En Panamá, el agua es vital para la vida diaria y para el funcionamiento del Canal de Panamá, una ruta importante para el comercio mundial. Sin embargo, en los últimos años, el país ha enfrentado sequías que han afectado el suministro de agua. Para solucionar este problema, la Junta Directiva del Canal de Panamá ha decidido construir un nuevo lago en la parte media del río Indio. Este proyecto busca garantizar que más del 50% de la población tenga agua suficiente y asegurar el buen funcionamiento del Canal.
La construcción de este lago es parte del Programa de Proyectos Hídricos del país. Este programa tiene como objetivo aumentar la cantidad de agua disponible para las personas y para actividades importantes como la agricultura y la industria. Además, ayudará a prevenir problemas durante futuras sequías, como la que ocurrió entre 2023 y 2024. El nuevo lago también fortalecerá la operación del Canal de Panamá, haciéndolo más confiable y competitivo en beneficio de todos los panameños y del comercio mundial.
Sin embargo, la construcción del lago afectará a algunas comunidades que viven en la zona donde se ubicará el proyecto. Se estima que al menos 37 pueblos serán inundados, lo que implicará la reubicación de unas 2,000 personas. Para abordar esta situación, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha asegurado que el proceso de compensación y reasentamiento se llevará a cabo de manera justa y ordenada, siguiendo las mejores prácticas internacionales en aspectos sociales y ambientales. La subadministradora del Canal, Ilya Espino de Marotta, ha enfatizado el compromiso de tratar a todos por igual y de invertir el tiempo necesario para elaborar, junto con los residentes, un plan que respete sus derechos y cultura.
Durante los próximos 12 a 18 meses, se trabajará en conjunto con las comunidades para desarrollar este plan de reasentamiento. No habrá presiones para que las personas se muden rápidamente, ya que la construcción del lago está programada para comenzar en 2027 y se espera que tome al menos cuatro años en completarse. Es importante destacar que no se construirán urbanizaciones estándar para reubicar a las personas; en su lugar, se buscarán soluciones que respeten sus costumbres y formas de vida.
Además de asegurar el suministro de agua, este proyecto representa una de las inversiones públicas más importantes de la década en Panamá. Se espera que genere miles de empleos, impulsando el crecimiento económico y mejorando el bienestar de la población. El nuevo lago no solo beneficiará a las comunidades cercanas, sino que también fortalecerá la posición de Panamá en el comercio internacional al garantizar el funcionamiento eficiente del Canal.
Para garantizar que todas las familias afectadas sean identificadas y atendidas adecuadamente, se inició un censo en agosto de 2024, el cual finalizará el 30 de abril de 2025. Este censo es fundamental para recopilar información detallada sobre las personas que viven en la zona del proyecto y para planificar el reasentamiento de manera efectiva.
Aunque algunos residentes han expresado preocupaciones sobre el impacto del proyecto en sus vidas y medios de subsistencia, otros ven en él una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida. La ACP ha llevado a cabo reuniones informativas y visitas a las comunidades para explicar los detalles del proyecto y escuchar las inquietudes de los habitantes. Este diálogo abierto es esencial para asegurar que el proceso sea transparente y que se respeten los derechos de todos los involucrados.
En resumen, la construcción del nuevo lago en el río Indio es una iniciativa crucial para garantizar la seguridad hídrica de Panamá. Aunque presenta desafíos, especialmente para las comunidades que deberán ser reubicadas, el proyecto promete beneficios significativos para la mayoría de la población y para la economía del país. Con un enfoque en la justicia, la transparencia y el respeto por las tradiciones locales, Panamá avanza hacia un futuro más seguro y próspero en términos de recursos hídricos.