El agua es la clave del Canal de Panamá. Sin ella, los barcos no podrían cruzar. Sin embargo, se han alterado los patrones de lluvia y se ha reducido los niveles de agua. ¿Qué está haciendo el Canal para enfrentar este desafío?
En los últimos años, eventos como El Niño han disminuido la cantidad de lluvia en la cuenca del Canal. La sequía de 2023–2024 bajó los niveles del Lago Gatún, al igual que ha sucedido con ríos en Europa, Colombia y Estados Unidos. Para mantener la operatividad, el Canal ha tomado medidas como la conservación del agua y la modernización de la infraestructura. En algunos casos, hasta ha suspendido recargos relacionados con el uso de agua para ayudar a los clientes.
Cuando hay menos agua, las restricciones de calado pueden limitar el número de tránsitos diarios. Esto genera mayor competencia por los cupos disponibles y puede elevar los costos de tránsito. A pesar de esto, para evitar que las tarifas suban de manera abrupta, el Canal exoneró el recargo por agua dulce durante la sequía de 2023–2024, absorbiendo el impacto para reducir los costos a las navieras.
Para minimizar los efectos de la sequía, el Canal ha adoptado estrategias como el uso eficiente del agua en las esclusas panamax, la supervisión del agua en las esclusas neopanamax con herramientas avanzadas, y la coordinación de niveles del Lago Gatún. También ha suspendido la generación hidroeléctrica en el lago para priorizar el uso del agua en la operación de las esclusas. Además, la ACP proporciona pronósticos detallados sobre niveles de agua y restricciones para que las navieras puedan planificar con anticipación.
Resolver el problema del agua a largo plazo no es tarea sencilla. Desde 2016, la ACP ha evaluado opciones para aumentar la disponibilidad de agua. En 2021, con el apoyo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE), se determinó que el Proyecto del Río Indio, que contempla la construcción de un nuevo lago conectado al Lago Gatún, es la mejor solución. Actualmente, se están realizando estudios ambientales y sociales antes de iniciar su construcción.
El mayor reto del Canal de Panamá hoy es asegurar suficiente agua para su funcionamiento futuro. La ACP sigue explorando nuevas fuentes hídricas, mejorando el almacenamiento y adoptando tecnologías innovadoras. El agua es el recurso más valioso del Canal y su manejo sostenible garantizará su operatividad en los años por venir.