Nueva era portuaria para consolidar el liderazgo logístico global

La Autoridad del Canal de Panamá ha revelado una ambiciosa estrategia de expansión portuaria que busca reforzar la posición del país como centro neurálgico del comercio internacional. Los anuncios realizados por el administrador Ricaurte Vásquez durante un foro empresarial marcan un punto de inflexión en la evolución de la infraestructura logística panameña.

Una estrategia de visión geopolítica

En un contexto donde las rutas marítimas globales están experimentando transformaciones significativas y los equilibrios geopolíticos se reconfiguran constantemente, la ACP ha decidido tomar un rol más activo en el desarrollo portuario. La estrategia no solo responde a necesidades operativas inmediatas, sino que anticipa los desafíos del comercio internacional en las próximas décadas.

Vásquez fue claro al explicar que el objetivo es establecer terminales propias del Canal, aunque no necesariamente operadas directamente por la institución. Estas instalaciones funcionarían bajo reglas específicas y transparentes, con procesos de licitación abiertos que garanticen la competitividad y eficiencia del sector.

Corozal y Telfers

La ACP ha identificado dos ubicaciones estratégicas para este desarrollo portuario:

Puerto de Corozal (Pacífico): Situado en la costa del Pacífico, este proyecto busca aprovechar la cercanía con las rutas hacia Asia y la costa oeste de América. La retoma de este proyecto responde a la creciente demanda de servicios portuarios en esta región.

Puerto de Isla Telfers (Atlántico): En el lado atlántico, esta terminal complementará la infraestructura existente y fortalecerá las conexiones con Europa, la costa este de Estados Unidos y el Caribe.

Ambos puertos forman parte de una estrategia integral para crear un sistema portuario interconectado que maximice las ventajas de la posición geográfica única de Panamá.

Cifras que respaldan la expansión

Los números justifican ampliamente esta inversión estratégica. Actualmente, los puertos panameños movilizan aproximadamente 9.4 millones de TEU (contenedores de 20 pies) anuales, con una porción significativa correspondiente a operaciones de transbordo a través del istmo.

Las proyecciones son aún más impresionantes: se espera alcanzar los 15 millones de TEU por año en la próxima década. Este crecimiento del 60% no solo reflejaría el aumento del comercio global, sino también la capacidad de Panamá para captar una mayor participación del mercado logístico regional y mundial.

El Proyecto del Gasoducto

En una revelación que amplía el alcance de la estrategia logística, Vásquez anunció un proyecto innovador: la construcción de un ducto para transportar gases asociados al petróleo, específicamente propano, butano y etano.

Este conducto conectaría la producción estadounidense con los mercados asiáticos de alta demanda en Japón, Corea del Sur y China. Actualmente, aproximadamente el 95% de este comercio se moviliza por vía marítima a través del Canal, y este proyecto busca blindar esa participación ante posibles riesgos de sobreoferta de flota y reconfiguración de rutas.

Para sustentar este desarrollo energético, la ACP ha adquirido 22,000 hectáreas en la ribera oeste del Canal, destinadas a infraestructura logística y energética de última generación.

Un motor para el desarrollo de Panamá

Las iniciativas anunciadas trascienden el ámbito puramente operativo del Canal. Vásquez enfatizó que estos proyectos no solo buscan asegurar la sostenibilidad financiera de la vía interoceánica, sino consolidarla como motor del desarrollo económico de Panamá en la próxima década.

La integración logística que se busca crear generará miles de empleos directos e indirectos, fortalecerá la cadena de suministro regional y atraerá inversión extranjera en sectores complementarios como almacenamiento, manufactura ligera y servicios especializados.

Desafíos y oportunidades

La implementación de estos proyectos enfrentará diversos desafíos, desde aspectos ambientales hasta la coordinación con el sector privado y otras instituciones estatales. Sin embargo, la experiencia acumulada por la ACP en la gestión de megaproyectos, incluyendo la ampliación del Canal inaugurada en 2016, proporciona una base sólida de conocimiento técnico y administrativo.

El proceso de licitación abierta y transparente será crucial para garantizar que los mejores operadores internacionales se involucren en estos proyectos, trayendo no solo capital sino también conocimiento especializado y mejores prácticas globales.

Conclusión

Los anuncios de agosto de 2025 marcan el inicio de una nueva era para la infraestructura logística panameña. Con una visión clara del futuro y proyectos concretos que responden a las necesidades del comercio global, Panamá se posiciona no solo para mantener su relevancia en el comercio internacional, sino para ampliar significativamente su papel como hub logístico indispensable.

En un mundo donde la eficiencia logística puede determinar el éxito o fracaso de economías enteras, las decisiones tomadas hoy por la Autoridad del Canal de Panamá están sentando las bases para décadas de prosperidad y liderazgo en el sector marítimo y logístico global.