Recientemente, el expresidente Donald Trump afirmó que su gobierno está recuperando el Canal de Panamá. También mencionó que una gran empresa estadounidense ha comprado los puertos cercanos al canal y otras infraestructuras relacionadas. Pero, ¿esto es cierto? En este artículo, te explicamos de forma sencilla por qué esto no es posible y por qué el Canal de Panamá sigue siendo 100% panameño.
El Canal de Panamá pertenece a Panamá
Desde su construcción en 1914, el Canal de Panamá fue manejado por Estados Unidos. Sin embargo, esto cambió en 1977 con los Tratados Torrijos-Carter, firmados entre Panamá y EE.UU. Estos tratados establecieron que Estados Unidos entregaría el control total del canal a Panamá el 31 de diciembre de 1999.
Desde ese día, el Canal ha sido operado y administrado exclusivamente por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), una institución autónoma del gobierno panameño.
Esto significa que ningún país extranjero, incluyendo Estados Unidos, tiene control sobre el canal.
Además, el canal está protegido por la Constitución de Panamá, que impide que cualquier otro país se apropie de él.
El Tratado de Neutralidad garantiza acceso a todos los países
Uno de los puntos más importantes del acuerdo entre Panamá y EE.UU. es el Tratado de Neutralidad, que asegura que el Canal de Panamá estará abierto para el comercio mundial sin favorecer a ningún país en particular.
Esto significa que ninguna nación puede apoderarse del Canal ni usarlo como arma política o económica. Si EE.UU. intentara controlarlo, violaría este tratado y enfrentaría un fuerte rechazo de Panamá y de la comunidad internacional.
No se han vendido los puertos «del canal» a Estados Unidos
Trump afirmó que una gran empresa estadounidense compró los puertos cercanos al canal. Esto es falso.
En Panamá, los puertos son administrados por varias empresas extranjeras, pero esto no tiene nada que ver con la propiedad del canal.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) es la única entidad que controla el Canal y no ha vendido ninguna parte de su infraestructura a empresas privadas.
Si bien algunas compañías de otros países tienen concesiones para manejar terminales portuarias, esto no significa que controlen el canal. Además, las decisiones sobre el canal las toma el gobierno panameño, no empresas privadas ni gobiernos extranjeros.
EE.UU. no puede tomar el canal por la fuerza
Algunas personas pueden pensar que Estados Unidos podría recuperar el canal usando su poder militar. Sin embargo, esto sería un acto ilegal y tendría graves consecuencias internacionales.
Si EE.UU. intentara tomar el canal sin el consentimiento de Panamá, violaría tratados internacionales y se enfrentaría a sanciones y críticas de otros países. Además, Panamá es un país soberano con apoyo de organizaciones como las Naciones Unidas, que no permitirían una invasión o apropiación del canal.
Las declaraciones del expresidente Trump sobre la «recuperación» del Canal de Panamá son falsas. Panamá es el único dueño y administrador del canal, y ningún país extranjero puede tomarlo sin violar tratados internacionales.
El Canal de Panamá es un símbolo de soberanía y orgullo para Panamá. Desde 1999, ha sido manejado con éxito por el país, beneficiando al comercio mundial y demostrando que Panamá es capaz de administrar su propia infraestructura sin interferencias extranjeras.
Así que no te preocupes: el Canal de Panamá sigue y seguirá siendo panameño.