¿China controla el Canal de Panamá?
No. Desde que fue transferido a Panamá en 1999, en virtud de los Tratados Torrijos-Carter, el Canal de Panamá ha sido administrado y operado exclusivamente por panameños a través de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), una entidad autónoma libre de injerencia o influencia extranjera.
Aunque China es el segundo socio comercial de Panamá y un usuario importante de la vía interoceánica, sus inversiones en infraestructura (por ejemplo, puertos) están completamente separadas de las operaciones del Canal.
Además, los prácticos y trabajadores del Canal son panameños y mantienen la autoridad total sobre los tránsitos, garantizando la soberanía y neutralidad de Panamá.
La idea de que cualquier otro país, distinto de Panamá, pudiera “operar” el Canal contraviene las disposiciones del Tratado de Neutralidad y no tiene fundamento.
¿Podrían los puertos operados por empresas chinas en las entradas del Canal bloquear el acceso?
No. Todos los buques que entran o salen del Canal de Panamá quedan bajo el mando de un práctico panameño certificado, según lo exige el Reglamento de Navegación del Canal.
Estos protocolos aseguran que solo panameños tengan el control operativo de cada tránsito.
Los puertos de Balboa y Cristóbal, administrados por una compañía con sede en Hong Kong bajo concesiones de larga data, son independientes de las operaciones del Canal y están sujetos a supervisión estricta para cumplir con los requisitos de neutralidad establecidos por la legislación panameña.
¿Por qué parece que las empresas chinas dominan proyectos de infraestructura importantes en Panamá?
Aunque algunas empresas chinas han ganado contratos de obras en Panamá, dichos proyectos pasan por un Análisis de Compatibilidad riguroso para confirmar que no interfieran con las operaciones del Canal.
Además, Panamá también colabora con compañías de otros países. Un ejemplo de ello es la Línea 3 del Metro, en la cual participan empresas surcoreanas.
Todas las iniciativas propuestas en el área de influencia del Canal son minuciosamente evaluadas por los expertos de la Autoridad del Canal para salvaguardar la integridad y el buen funcionamiento de la vía.
¿Qué medidas se toman para garantizar que las inversiones chinas no pongan en riesgo la neutralidad del Canal?
Ningún buque puede acercarse a las instalaciones del Canal de Panamá sin pasar a manos de un práctico panameño calificado y con experiencia. Varias millas náuticas antes de llegar a la primera esclusa, el práctico sube a bordo y asume el mando del buque como parte del acuerdo de tránsito.
Asimismo, cada embarcación es sometida a una inspección detallada por parte de un equipo técnico especializado. Adicionalmente, existe un sistema de reservaciones implementado el año pasado que solicita información detallada de cada buque y su tripulación antes de transitar.
Junto con los sistemas de seguridad e inteligencia del país, estas medidas garantizan la seguridad y neutralidad del Canal ante cualquier amenaza externa.
¿Existen otros proyectos chinos —como puentes, túneles o centros de convenciones— que podrían afectar la operación del Canal?
Ninguno de estos proyectos representa un riesgo para el Canal. Toda obra cercana a la vía interoceánica debe pasar un análisis de compatibilidad con las operaciones del Canal para asegurarse de que no interfiera.
Por ejemplo, la Línea 3 del Metro incluye un túnel bajo el Canal y recibió la aprobación de los expertos tras confirmarse que no afectaría las operaciones actuales ni futuras expansiones del Canal.
Lo mismo aplica a iniciativas como centros de convenciones o puertos de cruceros en áreas aledañas al Canal.